lunes, 19 de septiembre de 2011

DEVOCIONAL LUNES MATEO 27:11-26

Mat 27:11  Cuando llevaron a Jesús ante Pilato, este le preguntó: —¿Eres en verdad el rey de los judíos? Jesús respondió: —Tú lo dices.
Mat 27:12  Los sacerdotes principales y los líderes del país acusaban a Jesús delante de Pilato, pero Jesús no respondía nada.
Mat 27:13  Pilato le preguntó: —¿No oyes todo lo que dicen contra ti?
Mat 27:14  Y como Jesús no respondió nada, el gobernador se quedó muy asombrado.
Mat 27:15  Durante la fiesta de la Pascua, el gobernador tenía la costumbre de poner en libertad a uno de los presos; el que el pueblo quisiera.
Mat 27:16  En ese tiempo estaba encarcelado un bandido muy famoso, que se llamaba Jesús Barrabás.
Mat 27:17  Pilato le preguntó a la gente que estaba allí: «¿A quién quieren ustedes que ponga en libertad: a Jesús Barrabás, o a Jesús, a quien llaman el Mesías?»
Mat 27:18  Pilato preguntó esto porque sabía que, por envidia, los sacerdotes principales y los líderes acusaban a Jesús.
Mat 27:19  Mientras Pilato estaba juzgando el caso, su esposa le mandó este mensaje: «No te metas con ese hombre, porque es inocente. Por causa de él, anoche tuve un sueño horrible.»
Mat 27:20  Mientras tanto, los sacerdotes principales y los líderes convencieron a los que estaban allí, para que pidieran la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.
Mat 27:21  El gobernador volvió a preguntarle al pueblo: —¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad? Y todos respondieron: —¡A Barrabás!
Mat 27:22  Entonces Pilato les dijo: —¿Y qué quieren que haga con Jesús, a quien llaman el Mesías? —¡Que muera en una cruz! —respondieron a coro.
Mat 27:23  El gobernador les preguntó: —Díganme, ¿qué mal ha hecho este hombre? Pero la multitud gritó con más fuerza: —¡Que muera en una cruz!
Mat 27:24  Pilato vio que ya no le hacían caso, y que aquello podía terminar en un alboroto muy peligroso. Entonces mandó que le llevaran agua, se lavó las manos delante de la gente y dijo: —Yo no soy culpable de la muerte de este hombre. Los culpables son ustedes.
Mat 27:25  Y la gente le contestó: —¡Nosotros y nuestros hijos seremos responsables por la muerte de este hombre!
Mat 27:26  Entonces Pilato puso en libertad a Barrabás, luego ordenó que golpearan a Jesús en la espalda con un lá

1 comentario:

  1. Algo que se veía injusto en ese momento, era la voluntad del padre. Los sacerdotes y el pueblo manipulado para pedir crucifixión pensaron que habían triunfado sobre Jesús, pero lo que no sabían era que esa cruz era necesaria para salvarnos y redimirnos a todos. El acto más atroz y horroroso era la voluntad del padre para poder traer perdón sobre nuestras vidas. Y bueno ver un Pilatos asombrado por el silencio de Jesús es algo que me anima a callar aun cuando me están acusando injustamente. Señor cada vez que leo tu palabra y medito en tu vida, decido parecerme más a ti, mi único motivo de inspiración.

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